Ubicados en Altos de Caone, localidad rural del secano costero en el Valle del Maule, nos dedicamos a la producción exclusiva de Cabernet Sauvignon.

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Viña Kaune surge del sueño de desarrollar un Cabernet Sauvignon para consumo personal, pero que se distinguiera de otros vinos de la misma cepa por su color, estructura y complejidad.

   Para producir este vino requeríamos de un terroir especial, que entregara las condiciones necesarias para el cultivo de una uva de calidad. En esta búsqueda, y casi de casualidad, descubrimos Alto de Caone (“manar de agua”), una localidad rural de la comuna de Hualañe en el Valle de Mataquito, zona con una larga data de tradición agrícola y vitivinícola a baja escala, pero de muy difícil acceso y cada vez menos lluvias por lo que ha sido abandonada paulatinamente a través de los años por los agricultores en búsqueda de tierras más fáciles de cosechar.

 

   Hacer agricultura en Caone era una odisea, sin embargo, el lugar reunía las condiciones necesarias para desarrollar el Cabernet que buscábamos: al ser una hoya hidrográfica en el secano costero, contaba con una gran amplitud térmica entre el día y la noche, y casi nulas precipitaciones en verano, lo que nos permitiría desarrollar una uva de cutícula gruesa, con gran color y un proceso de maduración completo hasta la cosecha, el terroir era perfecto y en el 2015 plantamos nuestra primera parra, ilusionados de que conseguiríamos el vino que buscábamos.

  El proceso no fue fácil, la plantación en la ladera rocosa, la escasa mano de obra local para las cosechas y una sequía creciente, que incluso nos obligó algunos años a no producir uva y solo salvar las parras, nos llevó a dudar del proyecto, pero nuestra obstinación por desarrollar el Cabernet Sauvignon que buscábamos fue mayor, por lo que persistimos en la cruzada.

  El primer fruto de nuestro esfuerzo lo obtuvimos el 2019, cuando embotellamos 617 botellas de nuestro Cabernet Sauvignon Reserva del Directorio, el resultado fue lo que soñábamos, un vino de gran calidad, color profundo, sabor intenso, notas de madera y gran persistencia en boca, como nos gusta en Kaune.


 El resto es historia…